Salsa de Tomate Casera

Bueno, quizás estaréis diciendo "Mira ésta que nos viene a descubrir la fórmula de la Coca-Cola a estas alturas" jajajaja, no, no, ya sé que much@s de vosotr@s estáis cansados de hacer Salsa de Tomate Casera, pero me he decidido a colgar esta entrada porque me he acordado de mis inicios (que tampoco fue hace tanto¡¡¡) y de que no tenía ni idea de muchas cosas básicas.

Por eso me he animado a colgar esta cosita tan básica, para que si alguien que está empezando en este mundo cocineril ó el que se ve obligado a ponerse manos a la obra, también pueda encontar cosas como éstas que a mi en su día me ayudaron mucho y también tuve que echar mano del mundo internetil.

Ahora que no os pase como a mi una vez que me puse a hacerla que entre prueba y prueba acabé por comerme toda la cazuela de salsa antes de que llegase a envasarla ¡¡qué desastre¡¡ pero es que está tan buena¡¡ jajaja. Además os servirá como base de muchas otras cosas, como por ejemplo la de la pizza, que si no os acordáis de ella aquí os dejo mi pastilla de memoria, os la tomáis y ya veréis cómo os acordáis 

Abre la boca

SALSA DE TOMATE CASERA

INGREDIENTES

- Tomates Maduros

- Aceite de Oliva

- Sal

- Una cucharadita de azúcar si le queremos quitar la acidez (opcional)

ELABORACIÓN

1.- Primero pelaremos los tomates, para ello pondremos agua a hervir, les haremos un corte en forma de cruz a los tomates en la parte opuesta al rabo, en el "culo" del tomate y los echaremos cuando el agua esté hirviendo, los dejamos unos segundos y los sacamos. A ésto se le llama escalfar. Después los sacamos y ya les podremos quitar la piel tirando de los cortes que hicimos.

2.- Una vez pelados los tomates los troceamos en cuadrados.

3.- Ponemos un cazo, ó sartén al fuego con un chorro de aceite de oliva (a mi no me gusta mucho aceitar las cosas, con lo cual para unos tres tomates medianos les echo unas 3 cucharadas soperas de aceite). Cuando el aceite está caliente echo el tomate troceado y un poco de sal, a fuego medio (si vemos que es muy alto iremos regulando para que no se nos queme ó se consuma el agua del tomate sin haberse hecho la salsa) iremos removiendo, teniendo cuidado que no se nos queme ó se pegue.

4.- Pues así hasta que el tomate se haya deshecho y obtengamos nuestra salsa, aquí también hay un punto de gustos, hay gente que le gusta más acuosa y otra que le gusta más consistente y hecha. Eso ya depende de cómo le guste a cada uno.

5.- Si la queréis conservar la podéis meter en botes esterilizados (hervidos) y simplemente hay que echarla recién hecha en los botes, cerrarlos y ponerlos boca abajo para que se haga el vacío.

6.- También la podéis congelar sin problemas y por supuesto le podéis añadir vegetales si os gusta con cebolla, pimiento.... Hay mucha gente que le echa una cucharadita de azúcar para quitarle la acidez, a mí personalmente me gusta ácida.